23 feb 2008

CRONICA "San Telmo de noche"

Posted on 7:46 a. m. by Adrián Arraigada

El diálogo fue así:
- No mires.
- ...
Un chico viene caminando, exagerando los movimientos, como si estuviese drogado. Jóven, 20 años, tal vez. Torso desnudo, junto a un amigo en una esquina. Quique fue rotundo: no mires.
El joven, mejor sería decir el pibe, viene caminando y se me acerca tanto hasta que su presencia se volvio intimidante. Su brazo izquierdo (literalmente el brazo) recorre parte de mi cara y mi brazo derecho. Mientras me embadurnaba con su sangre gritaba "tengo sida, tengo sida" con una intención socarrona y victoriosa.
Una hermosa mujer morena, con un pañuelo en su cabeza como corona, (hermosa, de veras) saca pañuelos descartables y me los ofrece. Comienzo a sacar de mi brazo y mi cara una cantidad enorme de sangre ajena.
Roja, entera, roja de vida. La tensión me escalaba las piernas ante tanta cantidad que no había calculado... era más que lo pensado.
El chico se fue. Qué se yo a dónde. No creo que importe.
La policía se quedó en la esquina, desde donde vieron todo con perfecta claridad. Yo me subí al colectivo que me trajo a mi casa.
¿Qué decía esos gritos que en palabras eran "tengo sida"? ¿Qué significa el abuso en estos casos? ¿Qué es la autoridad? ¿Qué es el sida, al fin de cuentas? Para algunos no es más que una situación cotidiana de las calles porteñas; digo, el hecho en sí. Para otros las preguntas que me formulo no es más que algo "demasiado psi o filo". Para otros no existe nada de lo que dije.
Objetos vestidos (a medias) caminan la calle viendo (a medias) otros objetos, no existen sino cuerpos (masas), cosas, en medio de tanta propia historia cosificada. Cuerpo ultrajado por la violencia que penetra y hace salir cosas (sangre). Cosas sin nombre, sin cuerpo, sin sangre. Con droga, con violencia con la propia cosa (que recordemos, es un Ser más allá del cuerpo objetivizado)
¿Importa a esta altura si ese chico tiene casa o si sigue todavía dando vueltas por San Telmo?
Puede ser que su grito, que ese sonido (cosa), haya tenido la intención de decir "transito y puedo ", pero eso también puede ser especular demasiado con mis propias lástimas.
Aunque - esto sí que lo pienso - el mensaje de "tengo sida" junto a la actitud corporal es "te voy a violentar". ¿Será correcto darle otra vuelta y pensar que ese "te voy a violentar" sea en realidad "comunico desde mi historia objetivaza desde la cual no sé otro modo de establecer el contacto entre las personas que se me antojan cosas"?
Lo fáctico, para la policía y el Estado de Control, se reduce a una cantidad inapreciable y fácilmente escupible de estupideces tan grandes que enumerarlas da asco. No es fáctico que ese chico pueda estar infectocontagiando a cualquier "sujeto de derecho amparado por la venerable constitución" (acordemos, su sangre tocó mi epidermis sana y no alguna de mis mucosas, lo cual pudo haber pasado). Tampoco es fáctico que insultar a otro sujeto de derecho sin tocarlo no es violencia... No. Porque no saben leer, pero tienen armas. No conocen ni las tapas del Código Contravencional ni del Código de faltas, ni de Patoruzú siquiera. La función más directa que le encuentro al Estado de control no es más que esa: controlar, pero ser inopreantes.
Resta pensar el sida. Resta ver qué es lo que le da poder al sida. Pensar por qué alguien (este pibe o quien sea) entiende que el grito de "tengo sida", como si fuese un grito de ¡aura!, es significante de "te doy tragedia" Resta pensar. También resta leer a Foucault y El Nacimiento del Biopoder. ¿Las enfermedades son sólo una disfrunción orgánica?

¿Hacia dónde habrá ido? ¿Habrá estado infectado de hiv? ¿qué significá ese grito? ¿qué es una enfermedad? ¿por qué esa violencia abusiva a la persona? ¿se ve como sujeto histórico? ¿Importa todo esto?
Claro que sí, porque yo sé que ese drogado-pelotudo-chorro-enfermo-de-mierda me reclama pensar y hacer. Hacer para volver a significar esa "cosa que camina (-cosa mecánica)" de una vez por todas, en un sujeto que transita y habita. Una persona que vive.
¿Importa todo esto? Claro que sí, porque yo sé que él no es una cosa, porque sé que él (inúmero) es una persona tan clara y tan difusa! Porque vive, porque espero. Porque creo. Porque hago. Por ser. Por que todo eso importa, simplemente.

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